Así lo afirma Andrea Martínez en sus trabajos de investigación. Doctoranda y miembro del GIRTraduvino, Andrea ya ha abordado esta cuestión en su Trabajo de Fin de Grado dirigido por Míguel Ibáñez y defendido en la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Valladolid en Soria. Pueden consultar su TFG en el repositorio de la Universidad : http://uvadoc.uva.es/handle/10324/23329

El resumen de su aportación es: 

El legado del vino en la mayoría de culturas del planeta ha hecho que se convierta en un campo de estudio importante y variado. A esto hay que sumarle que estamos en una época en la que cada vez se da más importancia a la calidad de estos caldos. Estamos siendo espectadores de una internacionalización del vino que las empresas vinícolas están llevando a cabo con estrategias empresariales. En este punto, la figura del traductor tendrá un papel principal, ya que se convertirá en una pieza esencial dentro de la expansión del vino a otras culturas. Las notas de cata de vinos forman parte de la salida al mercado, ya sea interior o exterior. Una buena redacción de estas, con un lenguaje especializado preciso y una estructura acomodada a su cultura, además de un trabajo de traducción especializada aseguran la comprensión por parte del consumidor de aquello que va a saborear.

Pronto nos aportará más datos mediante la realización de sus tesis y otros estudios que aquí desvelaremos. 

El grupo GIRTraduvino se compromete con la investigación y la innovación proponiendo una línea de investigación en torno a la lengua de la vid y el vino en el programa de doctorado en Traductología, Traducción profesional y audiovisual.