La controversia del término Enoturismo:

¿patrimonio común o derecho exclusivo?

En los últimos tiempos, ha surgido una polémica en torno al término "enoturismo", una actividad cada vez más popular que combina viajes, gastronomía y cultura en torno al vino. La controversia se centra en si este término debería ser de dominio público o si puede ser patentado por entidades locales para su uso exclusivo.

Todo comenzó cuando el Ayuntamiento de Aldeanueva de Ebro decidió patentar la denominación "Enoturismo" como parte de su estrategia de fomento turístico. Esta acción desencadenó una serie de debates y reflexiones sobre la naturaleza del término y su uso apropiado.

En 2005, Miguel Ibáñez Rodríguez publicó un artículo en "La Tribuna de La Rioja" (disponible a la derecha) en el que expresaba su preocupación por patentar palabras, argumentando que las palabras son patrimonio de todos y no deberían ser objeto de monopolio. De hecho, este término ya aparecía en la edición de 2001 del Diccionario Salvat del Vino de Muricio Wiesenthal con la siguiente definición: 

Actividad recreativa y cultural que consiste en viajar por las diferentes zonas vinícolas, recorriendo viñedos y bodegas, identificando las variedades y los pagos, observando las formas de cultivo, catando y comprando los vinos en la propia casa elaboradora y visitando las riquezas artísticas de cada comarca. Normalmente el enoturismo va acompañado del conocimiento de las especialidades gastronómicas de las regiones vinícolas. Esta práctica puede ser aún más interesante si se hace coincidir el viaje con ciertas festividades locales de la vendimia o relacionadas con la cultura del vino.

En 2005 también, el diario Cinco Días menciona que este ayuntamiento recurrió a esta estrategia para el fomento del turismo en su localidad. La situación se complicó aún más cuando se descubrió que el término "Enoturismo" ya aparecía en el Diccionario de Neologismos del Español Actual basado en la prensa de Murcia y Alicante desde 2012 y que la Real Academia de la Lengua Española lo incluyó en su Diccionario de la lengua española en 2022 con una definición concisa:

m. Turismo por zonas de cultivo y producción de vino, con visitas a los viñedos y bodegas, y degustación de sus caldos.

Esta controversia plantea importantes cuestiones sobre la propiedad intelectual, el acceso a la cultura y la promoción del turismo. ¿Debería el término "Enoturismo" estar disponible para todos, como parte del patrimonio cultural común, o es legítimo que las entidades locales lo patenten para promover el turismo en sus regiones?

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